Como los nuevos terratenientes un grupo de corporativos inmobiliarios formaron el voraz Grupo Guadalajara o Fideicomiso Mirasierra, el cual está integrado por los Gómez Vázquez Aldana (GVA Casas), Juan José Errejon Hernández, Pedro Martínez Martínez (Tierra y Armonía, Mendelssohn y Amadeus) y los Gómez Flores a través de Consorcio GIG (o Jardín Real), durante más de cinco años estos capitalistas se han encargado de desmembrar comunidades enteras, acaparando casi mil hectáreas del Valle de Tesistan, el bosque El Nixticuil y la Sierra de San Esteban; aquellos lugares en que no pudieron comprar la tierra establecieron convenios con los dueños para urbanizar y vender sus predios, en otros intentan hasta hoy despojarlos con violencia.
GVA, Tierra y Armonía y el Consorcio G tienen deshonestos historiales documentados en distintos medios de comunicación locales y nacionales; ligados a los poderes facticos y a la clase política han construido un memorial de despojo, destrucción y privatización de áreas naturales a nivel nacional. Cabría hacer mención que la transnacional GVA se ha encargado de privatizar, dotando de desarrollos hoteleros, a buena parte de las playas de Latinoamérica. A nivel nacional y local lo mismo ocurre con el consorcio GIG de Raymundo Gómez Flores (PRI) y de Tierra y Armonia.
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